jueves, 28 de noviembre de 2013

Maldito bastardo (Parte 3)



 La mujer, cuya edad real superaba los cincuenta años por mucho, aparentaba tener poco más de cuarenta debido a múltiples retoques estéticos. Entró al recinto vestida con unos leggins negros, un top del mismo color, y una chaqueta de cuero rojo. Llevaba el pelo recogido en una coleta de caballo, y en el origen de su rubia melena podían verse unas raíces blancas como el lomo de un armiño. Además, tenía una pequeña pistola en cada mano.